Cuando la enfermedad de un paciente ha progresado a un estado avanzado o entra en su etapa final, sobre todo cuando las actividades de la vida diaria se vuelven más difíciles, los cuidados de hospicio pueden ofrecer apoyo físico, emocional, espiritual y psicosocial tanto para los pacientes como para sus seres queridos.

Las investigaciones demuestran que los referidos tempranos y un mayor uso de los cuidados de hospicio durante los últimos seis meses de vida se asocian con un aumento en la satisfacción y la calidad de vida, tanto para los pacientes como para sus seres queridos. Las estadías más prolongadas se traducen en mejores resultados, menos hospitalizaciones no deseadas y costosas y menor estrés para los cuidadores.

Conozca cómo VITAS afectó la vida de un paciente con cáncer terminal, cuya calidad de vida mejoró de manera significativa gracias al apoyo de su equipo interdisciplinar de cuidados de hospicio.