Riesgo de estrés y cardiopatía del cuidador
¿Quién cuidará a los demás si usted no se cuida a sí mismo?
- Usted cancela su partida de cartas del lunes de nuevo porque su marido tuvo un mal fin de semana y no puede dejarlo solo hoy.
- Su medicación es complicada y usted se da cuenta de que es la única persona a la que necesita para tomarlas a tiempo.
- Su hija viene para ayudar, pero teme que se convierta en otra sesión para criticarlo a usted.
Conoce la sensación: su corazón palpita, le sudan las palmas de las manos, tensa la mandíbula o tiene pensamientos desesperados que no puede ni pronunciar. Está estresado y está poniendo en riesgo su corazón.
Estrés crónico
El estrés crónico puede desatar el caos en su salud: dañar las paredes arteriales y el sistema inmunitario, dolores de cabeza y estomacales, estrés hormonal corriendo por su flujo sanguíneo, y más. El estrés no solamente puede hacerle enfermar, sino que también puede afectar cómo cuida a los demás, cómo reacciona a las situaciones cotidianas y cómo vive su vida.
Pero si usted es como la mayoría de los cuidadores, rara vez reconozca su estrés interno o se tome una pausa de cinco minutos para respirar profundamente.
En lugar de eso, hornea y se come un tercio de un pastel. O se da permiso para tomar un par de copas antes de cenar. O fumamos cuando nadie nos ve. O simplemente nos pasamos la noche en vela viendo películas antiguas, demasiado cansados para hacer nada más que estar en las nubes.
En otras palabras, es muy probable que se esté saboteando a usted mismo y que esté agravando el estrés al tomar malas decisiones. Puede que le hagan sentir bien en ese momento, pero estas decisiones ni le ayudan a hacer lo que debe cumplir ni solucionan su problema de manera significativa.
Cómo cuidar de usted mismo
Pero si no cuida de usted y de su corazón, o si sufre de agotamiento del cuidador, no estará aquí para cuidar y amar a las personas que confían en usted.
Consejos para el éxito del cuidador
Es hora de tener una conversación franca sobre la salud de su corazón, cortesía de la American Heart Association (AHA) y la National Family Caregivers Association.
- Hágase cargo de su vida. No deje que la afección de su ser querido siempre esté en primer lugar.
- Ámese, hónrese y valórese a sí mismo. Está haciendo un trabajo muy duro, se merece tener tiempo de calidad solo para usted.
- Vigile si muestra signos de depresión; reciba ayuda profesional antes de que sea tarde. Cuando las personas se ofrezcan a ayudarle, ¡diga que sí! Priorice y delegue cuando las personas pregunten qué pueden hacer.
- Infórmese sobre la afección de su ser querido. Prepararse para situaciones inesperadas es fortalecedor.
- Esté abierto a nuevas tecnologías e ideas que promuevan la independencia de su ser querido y le ayuden a hacer su trabajo más fácilmente.
- Confíe en sus instintos. La mayoría de las veces lo llevarán en la dirección correcta.
- Si siente que está por perder el control o atacar verbalmente a alguien, tómese un momento para tranquilizarse y respire. Váyase a caminar, aunque sea por tan solo 5 minutos, para recuperar la compostura y tranquilizarse.
- Viva el momento. Aproveche los días buenos y deje ir los malos.
- Conéctese con personas que comparten problemas similares. Saber que no está solo le dará mucha fuerza.
No está solo. Hay personas con quienes compartir, a quienes aconsejar y que pueden informarlo. La información está a solo un clic de distancia. Puede empezar aquí mismo: Red de apoyo de AHA