¿Qué es la intranquilidad terminal?

La intranquilidad terminal es un síntoma que muchos pacientes experimentan al final de la vida. Suele manifestarse como incapacidad para descansar o relajarse, angustia emocional y/o aumento de la confusión. La intranquilidad extrema a veces se denomina agitación.

Reconocer y abordar la intranquilidad terminal puede ayudar a que los últimos momentos del paciente sean lo más tranquilos y cómodos posible. También ofrece a los cuidadores herramientas para manejar este síntoma, que puede resultar muy angustiante.

¿Qué causa la intranquilidad terminal?

Los posibles desencadenantes de la intranquilidad terminal no siempre pueden identificarse con exactitud. Algunos factores conocidos incluyen:

Dolor o malestar
Insuficiencia respiratoria
Fiebre
Infección subyacente
Efectos secundarios de medicamentos (especialmente anticolinérgicos)
Constipación
Incapacidad para vaciar la vejiga
Necesidades físicas no satisfechas (hambre, sed, estar sucio o mojado)
Sobreestimulación o falta de estimulación
Angustia emocional o espiritual
Cambios naturales a medida que los sistemas del cuerpo dejan de funcionar

Signos que los cuidadores deben observar

Los signos de intranqulidad terminal pueden incluir:

Confusión o desorientación
Incapacidad para estar quieto
Inquietud, balanceo, contorsión u otros movimientos repetitivos
Dificultad para dormir o imposibilidad de dormir
Conductas poco habituales, como el uso de lenguaje ofensivo
Tirar o arrancar las sábanas o intentar levantarse de la cama
Llorar, gritar o emitir sonidos sin causa aparente
Expresiones de incomodidad, como muecas o gestos de sorpresa/alarma

Qué hará el equipo del hospicio

Los equipos del hospicio están capacitados para reconocer los signos tempranos y brindar confort mediante medicamentos, ajustes en el entorno y apoyo emocional. Pueden evaluar los síntomas del paciente para determinar si existe una causa subyacente de la intranquilidad.

Esto podría incluir revisar el nivel de dolor, los efectos de la medicación o necesidades no satisfechas.

Qué pueden hacer los cuidadores

1. Cree un ambiente tranquilo

Intente mantener una rutina predecible y familiar.
Baje las luces para reducir la sobreestimulación (mantenga una luz tenue encendida durante la noche).
Minimice el ruido (por ejemplo, apague la televisión, hable en voz baja).
Ponga música suave y relajante o ruido blanco.
Retire distracciones o desorden innecesario de la habitación.
Rodee al paciente de objetos familiares y reconfortantes (por ejemplo, fotos, mantas).
Limite la cantidad de visitas y la duración de las mismas.

2. Preste atención al confort físico

Administre la medicación según las indicaciones.
Compruebe si el paciente siente dolor o malestar, tiene fiebre o dificultad para respirar.
Ajuste las almohadas o cambie de posición para mayor confort.
Mantenga al paciente limpio y seco (por ejemplo, cambie la ropa de cama o la vestimenta si es necesario).
Ofrezca pequeños sorbos de agua o trocitos de hielo, si es apropiado.

3. Brinde seguridad emocional

Hable en un tono calmado y reconfortante.
Use frases simples y tranquilizadoras, como "Estás a salvo, estoy aquí contigo".
Valide los sentimientos del paciente; evite discutir o corregir la confusión.

4. Aplique técnicas de relajación

Guíe al paciente, si es posible, a respirar lenta y profundamente.
Use aromaterapia con fragancias calmantes, siempre que no resulten molestas para el paciente.
Lea historias favoritas, rece o cante/tararee canciones conocidas.
Coloque un paño fresco en la frente o brinde un masaje suave para aliviar la tensión, si el paciente lo acepta.
Acaricie suavemente las manos o la frente para brindar confort.

5. Contacte al equipo del hospicio

Si su ser querido es paciente de VITAS, contáctenos de inmediato si:

La persona se vuelve físicamente agresiva o combativa.
Usted no puede administrar los medicamentos recetados.
Nota un cambio repentino o nuevo en los síntomas o la condición del paciente.
También puede llamarnos para solicitudes más rutinarias, por ejemplo, cuando:
Quiere solicitar la visita de cualquier miembro del equipo del hospicio.
Tiene problemas para afrontar la situación y necesita a alguien con quien hablar.
Desea consultar sobre terapias complementarias, como música o masajes.

Preguntas frecuentes