El hospicio marca la diferencia para pacientes con cáncer de seno y sus familias
Cómo ayudó VITAS
"Cuando comencé a cuidar a mi madre, no sabía lo que ella necesitaba. Estaba perdida", recuerda Marneice Wells. "No podría haberlo logrado sin un servicio de hospicio".
La madre de Marneice, Geraldine Wells, recibió el diagnóstico de cáncer de seno en 2002. Después de una mastectomía, ella se sometió a radiación y quimioterapia. El cáncer reapareció en 2011 y para el 2015 había hecho metástasis a otras partes de su cuerpo. Geraldine fue admitida en para recibir cuidado de hospicio.
Para Marneice, convertirse en la cuidadora permanente de su madre mientras trabajaba a tiempo completo fue abrumador. Se apoyaba en el equipo de cuidadores de hospicio de VITAS Healthcare "... para cada pequeña cosa".
"La ayuda del equipo fue esencial para mí. Así se tratara de ayudarme a conseguir los medicamentos de mi madre o a través de personal disponible para hablar, había alguien 24 horas al día y me llamaban de inmediato", explica Marneice.
Cuando el equipo no estaba ayudando a Marneice con la atención directa de la paciente, incluida la administración de los medicamentos para el dolor, el control de los síntomas, el oxígeno y el equipo médico, referían a Marneice a recursos adicionales, como Medicaid, otra asistencia financiera y alguien para que cuidara a su madre mientras Marneice estaba en el trabajo.
Un equipo de hospicio fantástico
A medida que el cáncer avanzaba, el equipo ayudó a calmar a Geraldine con aromaterapia usando esencia de lavanda. Cuando el cáncer debilitó sus músculos faciales y Geraldine ya no podía comer alimentos sólidos, la dietista del equipo se aseguró de que recibiera la nutrición que necesitaba. Cuando Marneice quería salir con su madre, el equipo estaba allí con una bomba de oxígeno portátil para hacerlo posible.
"Mamá amaba a su equipo de cuidadores", dice Marneice. "Y no sé qué hubiera hecho sin ellos. Si tenía preguntas o inquietudes, si necesitaba apoyo moral, primero llamaba a Charlie (Charlotte Collins, gerente del equipo)".
Geraldine Wells falleció el 9 de septiembre de 2016. En su obituario, Marneice se aseguró de mencionar al equipo N.° 137 de VITAS. En la actualidad, Marneice todavía recibe ayuda del equipo, a través del apoyo de un especialista en duelo.
Al preguntarle qué le diría a alguien en la misma posición en la que estaba, Marniece dice: "Recomendaría un servicio de hospicio. Recomendaría VITAS. Con su ayuda, sé que hice todo lo que estaba a mi alcance por mi madre".