Acerca de la muerte y de morir: qué decir cuando no sabe qué decir
Para aquellos que sufren la muerte de alguien importante para ellos, los amigos y vecinos pueden ser una gran fuente de apoyo. Pero a menudo no estamos seguros de qué decirle a alguien que ha sufrido la muerte de un ser querido.
Cómo hablar con alguien sobre el duelo
Decir lo correcto no es complicado. Relájese, sea usted mismo y recuerde: lo importante es cómo se siente el doliente y su mirada, no lo que usted haga.
En los primeros días
Durante los primeros días que le siguen a una muerte, no permita que los sentimientos y el desamparo le impidan comunicarse. Póngase en contacto tan pronto como le sea posible, nunca asuma que hay suficiente apoyo y que no lo necesitan.
Probablemente, en este momento, lo mejor sea no decir nada. El doliente aún está consternado; todo es confuso. Ofrezca un abrazo; su afecto; o una simple frase compasiva como "Esto debe ser tan difícil para ti". Puede comenzar por preguntar acerca de la muerte —"¿Quieres hablar sobre lo que pasó anoche?"— o acerca de los planes del funeral o del servicio conmemorativo. Luego escuche.
Lo que no debe decir
La muerte y morir son temas tan sensibles que es fácil —incluso cuando se tiene la mejor de las intenciones— decir algo que no es alentador o, incluso, algo que pueda ofender.
Los expertos en aflicción y duelo están de acuerdo en que se deben evitar frases como las siguientes:
- "Todo estará bien". No disminuya los sentimientos del doliente; nada está bien en ese momento.
- "Era lo mejor" o "Era la voluntad de Dios". Las frases hechas y las banalidades no son de ayuda.
- "Sé lo que estás sintiendo". No lo sabe. El dolor de cada persona es único.
- "¡Lo estás sobrellevando muy bien!" El sobreviviente no debe temer que su dolor lo esté decepcionando.
- "Llámame si necesitas algo". Ofrézcase a hacer lo que se necesite; luego, llévelo acabo. No ponga la responsabilidad en la persona que está en duelo.
- "Te sentirás mejor si te deshaces de sus cosas". Deje que el sobreviviente lo decida cuando esté listo.
Semanas después de la muerte
En las semanas posteriores a la muerte, cuando ya no esté la otra ayuda, establezca contacto y manténgalo. Incluso si ha pasado mucho tiempo, nunca es demasiado tarde para llamar y decir: "He estado pensando en ti. ¿Cómo estás?"
Estimule al doliente a alimentarse correctamente, dormir bien, ejercitarse y minimizar el consumo de alcohol. Desanime al doliente a intentar hacer demasiadas cosas o de tomar decisiones que alteren su vida en este momento. De manera lenta y sutil motive la reanudación de las actividades al aire libre, pero note los indicios del doliente. El trabajo de duelo lleva tiempo, y cada doliente tiene sus propios tiempos. Cuando el doliente retome las actividades sociales, haga mención a la muerte pero no se detenga demasiado en ella.
Proceso avanzado de duelo
Incluso cuando ya haya pasado bastante tiempo del proceso de duelo, lo más importante que puede hacer es quedarse callado y escuchar. Cuando la persona en duelo llore, simplemente esté presente (esto es difícil, pero importante). Cuando la persona en duelo esté hablando y haga largas pausas, siéntase cómodo con el silencio. Preste atención a la comunicación no verbal, incluido el contacto visual, la tensión muscular y la expresión facial. No interrumpa ni intente cambiar de tema; brinde al doliente todo el tiempo que él o ella necesite.
Resista el impulso de relacionar esta muerte con una de su propia experiencia. En cambio, hable acerca del fallecido, de sus gratos recuerdos y de los del doliente. No tema mencionar el nombre del fallecido; la persona en duelo piensa en él/ella todo el tiempo. Use el nombre del fallecido; use el tiempo pasado; use las palabras muerto, muerte y murió.
Si le preocupa que un doliente no esté haciendo ningún progreso en cuanto a su dolor, parezca no poder controlar el enojo o la culpa o llore excesivamente, existen terapeutas, clérigos y profesionales del duelo que pueden ayudar. Si necesita apoyo de VITAS Healthcare, llame al 800.723.3233.
Los servicios de hospicio continúan por más de un año después de la muerte. Las llamadas telefónicas y las visitas del personal de hospicio y recursos como grupos de apoyo, servicios conmemorativos y material de lectura ayudan a los dolientes a recuperarse, cada uno a su tiempo. Además, VITAS Healthcare invita a cualquier persona de la comunidad que necesite apoyo después de una muerte a participar en grupos de duelo y otros eventos gratuitos.