Un médico revisa a una paciente acostada en su cama

La ventaja de VITAS: Estudio de caso sobre cuidado de alta agudeza para residentes de comunidades de vida para adultos mayores

A pesar de la gran carga sintomática, es poco probable que los residentes de hogares de ancianos reciban cuidado paliativo de hospicio

Los autores de un documento de investigación publicado en JAMA Internal Medicine reportaron que casi el 70 % de los residentes de hogares de ancianos (NH, por sus siglas en inglés) que participaron del grupo de estudio eran elegibles para cuidado paliativo (CP), pero ninguno de ellos recibía dicho cuidado y solo dos estaban inscritos en un hospicio.

"Es fundamental que exista un mayor acceso a [cuidado paliativo] en hogares de ancianos".

"Nuestro trabajo sugiere que, aunque la mayoría de los residentes de hogares de ancianos informan una gran carga sintomática y son elegibles para servicios de CP, no reciben ningún tipo de CP interdisciplinario", afirman los autores. "Además, solo el 3.8 % de los residentes tenía un MDS [conjunto de datos mínimos]-pronóstico documentado de menos de seis meses de vida, algo poco probable teniendo en cuenta el estado de salud de estos residentes".

El cuidado paliativo, con su énfasis en el control de síntomas/dolor y cuidados de confort en cualquier etapa de una enfermedad crónica, es una especialidad médica que incluye cuidado de hospicio.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) preveen que un 2030, 40 % de los estadounidenses morirá en hogares de ancianos. Sin embargo, poco se sabe de los CP que necesitan los residentes de hogares de ancianos y, a pesar del aumento del costo anual, el cuidado en hogares de ancianos "se ha relacionado con escaso control de los síntomas, poca satisfacción familiar y transiciones de cuidado agobiantes e innecesarias en los últimos meses de vida", destacan los autores.

Los investigadores analizaron datos recopilados en 2015 de una iniciativa en CP realizada en tres hogares de ancianos del norte de California que, a su vez, participaban de una iniciativa más amplia de mejora de calidad para reducir las readmisiones en el hospital. De los 228 residentes estudiados, 157 (un 69 %) fueron elegibles para CP.

Entre el conjunto de residentes elegibles para CP:

  • El diagnóstico más frecuente fue enfermedad de Alzheimer/demencia (47.4%), seguido por insuficiencia cardiaca congestiva (23.7%), enfermedad pulmonar obstructiva crónica (16.7%) y cáncer (8.3%), que representan cuatro de los cinco diagnósticos principales para cuidado de hospicio en 2018, según la National Hospice and Palliative Care Organization
  • El 84.1 % necesitaba ayuda considerable o total para realizar ≥ 3 actividades cotidianas
  • El 32.7 % sentía dolor
  • La cantidad media de medicación fue de 15.2 (promedio: 3 a 34)
  • El 98.7% había completado el formulario de una orden médica para el soporte vital (POLST, en inglés) (47.7%: tratamiento completo; 27.5%: tratamiento limitado; 24.8%: tratamiento orientado al confort)
  • Casi la mitad (47.9%) tenía una readmisión hospitalaria en el último año
  • Ningún residente estaba recibiendo CP
  • Solo el 3.8 % tenía un MDS-pronóstico documentado de 6 meses o menos, y hasta incluso menos (el 1.3 %) estaba inscrito en un hospicio

"Es fundamental que exista un mayor acceso a CP para residentes de hogares de ancianos, puesto que la evidencia creciente confirma que el CP en el entorno de hogares de ancianos está relacionado con un cuidado de mejor calidad y mayor satisfacción, un mejor control de los síntomas y menos visitas al departamento de emergencias, en particular, cuando dicho cuidado comienza en las primeras etapas de la enfermedad", afirman los autores. 

"La identificación temprana de residentes elegibles para CP puede ayudar a que los sistemas de salud orienten sus esfuerzos para cumplir con las preferencias documentadas del paciente, mejoren el control de síntomas, garanticen la derivación oportuna al cuidado de hospicio y reduzcan las agobiantes transiciones de atención al final de la vida".

Uno de los principales obstáculos para acceder a CP en hogares de ancianos es la falta de clínicos especializados en CP capaces de atender a pacientes en estos entornos, destacan los autores. Recomiendan que se exploren e implementen la telesalud y otras estrategias novedosas para aumentar el acceso al tan necesario cuidado paliativo y de hospicio para pacientes con enfermedades crónicas y avanzadas.

La ventaja de VITAS apoya el envejecimiento en el lugar para residentes con enfermedad avanzada

VITAS se especializa en modalidades complejas para pacientes que requieren cuidado de alta agudeza, un recurso que les permite a los residentes de comunidades de vida para adultos mayores envejecer en el lugar que prefieran. Para profesionales de comunidades de vida para adultos mayores, el cuidado de hospicio en instalaciones:

  • Garantiza que el cuidado que reciben los residentes coincida con sus preferencias de cuidados al final de la vida
  • Alivia la carga y el estrés del personal al incorporar recursos de hospicio; experiencia; disponibilidad las 24 horas, los 7 días de la semana; y miembros del equipo en los planes de cuidado diario de los residentes
  • Reduce las readmisiones de los residentes en el hospital o la sala de emergencias y mejora las métricas generales de calidad de la atención en estadías prolongadas y breves, así como la satisfacción del paciente y la familia.

Fuente: Stephens, C & Hunt, L. (2017) Palliative Care Eligibility, Symptom Burden, and Quality-of-Life Ratings in Nursing Home Residents. JAMA Internal Medicine, DOI: 10.1001/jamainternmed.2017.6299

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