Entender el hospicio y la morfina
Al igual que la palabra "hospicio", la palabra morfina puede ser aterradora, hasta que conoce un poco más sobre ella.
"Realmente", dice Maite Hernandez, RN, directora nacional de capacitación en ventas en VITAS Healthcare, "la morfina es un medicamento que se da incluso en la unidad de cuidados agudos del hospital".
La morfina es un pilar en el alivio del dolor. Los médicos la utilizan para aliviar el malestar de los pacientes en una variedad de situaciones que van desde el parto hasta el cáncer avanzado. La morfina tiene el mismo efecto benéfico para un paciente en recuperación como uno con cuidado de hospicio.
Sin embargo, cuando los pacientes y sus cuidadores escuchan la palabra "morfina", a veces, temen que el médico se haya dado por vencido y que ellos o alguien a quien aman permanecerán sedados hasta morir. Y los médicos que por lo general no prescriben medicamentos avanzados para el dolor se pueden sentir desconfiados de recetar morfina.
En estos casos, su médico puede consultar con un médico especialista de cuidados paliativos o de hospicio para pedir orientación. Los médicos especialistas en cuidados paliativos y de hospicio tienen los conocimientos y la experiencia en opiáceos necesarios para controlar el dolor de sus pacientes rápidamente, utilizando la menor cantidad de medicación posible. Evalúan, controlando la dosis y los síntomas de cada paciente para que alcancen el nivel adecuado que controle el dolor con la menor cantidad de efectos secundarios.
Nadie necesita vivir con dolor
Nadie, en ninguna etapa de la vida, debe vivir con dolor. Prácticamente cualquier tipo de dolor se puede aliviar con medicamentos. Con un dolor reducido a un nivel tolerable, la persona puede comer y dormir, estar mentalmente alerta y conservar una cierta independencia, dignidad y cuidarse a sí misma. Conclusión: la morfina puede mejor la calidad de vida.
Algunos "opiáceos" que se pueden tomar por vía oral o administrar por vía intravenosa son morfina, codeína, hidrocodona, oxicodona e hidromorfona, entre otros. Los opiáceos derivan de las "adormideras" (opium poppies). Los opioides son fármacos artificiales, que tienen el mismo efecto que los naturales. Ambas clases de medicamentos son calmantes fuertes, seguros y efectivos cuando se prescriben y usan de manera adecuada.
Morfina y dificultad respiratoria
Para los pacientes de hospicio que tienen dificultad para respirar, las pequeñas cantidades de morfina bien controladas y valoradas regularmente pueden ayudar a aliviar la dificultad respiratoria al disminuir el líquido en los pulmones y al alterar el modo en que el cerebro responde al dolor. Además de disminuir la respiración rápida, la morfina también alivia la ansiedad que la persona siente por tratar de obtener oxígeno. Una vez que se ha controlado la respiración, los médicos ajustan la dosis regularmente conforme al tipo de morfina usada, según el nivel de tolerancia única de cada paciente y los síntomas respiratorios específicos.
Un estudio realizado en 2019 por dos terapeutas respiratorios de VITAS en Chicago (Lukcevic, A. y McCoy, V., publicado en Symbiosis) encontró que pequeñas cantidades de morfina en aerosol también puede servir como puente para facilitar la respiración en un grupo selecto de pacientes de cuidados paliativos y de hospicio, la mayoría de ellos diagnosticados con cáncer de pulmón, enfermedad pulmonar grave o insuficiencia respiratoria relacionada con otras enfermedades. Este método de administración funciona mejor para los pacientes que tienen menos opciones de tratamiento para su dificultad respiratoria o para quienes los tratamientos respiratorios convencionales ya no les resultan efectivos.
En la mayoría de los pacientes, las pequeñas dosis orales de morfina dirigidas a aliviar a la dificultad respiratoria tienen mucho éxito y una buena tolerancia.
Qué hay que saber
Existen algunas preocupaciones válidas sobre el consumo de morfina que se pueden abordar de manera rápida y directa:
Somnolencia y letargo: la morfina puede causar sedación al principio, pero con el correr de los días este efecto disminuye. Al disminuir el dolor y facilitar la respiración, los opiáceos permiten que el paciente finalmente pueda dormir. En ciertas ocasiones y una vez que el paciente se sienta más confortable y haya descansado, puede aumentar el interés en las actividades cotidianas.
Náuseas: inicialmente el paciente puede tener náuseas, pero estas tienden a desaparecer luego de algunos días de haber comenzado a consumir la morfina. Mientras tanto, las náuseas se pueden tratar con una cantidad limitada de medicamentos adicionales.
Constipación: es posible que haya constipación con la morfina y otros opiáceos/opioides, pero se trata agresivamente para garantizar que el paciente esté confortable.
Menor eficacia con el tiempo: la tolerancia es posible, pero no siempre es un problema cuando la morfina se usa para controlar el dolor. Es más probable que la enfermedad haya empeorado con el correr del tiempo, y eso resulta en mayor dolor. El médico del hospicio puede incrementar la dosis si el dolor aumenta. Por lo general, los médicos comienzan con dosis de morfina bajas; si el dolor aumenta, la dosis se puede incrementar.
Adicción: la adicción es rara (menos del 1%) en pacientes que toman morfina para el dolor. Sin embargo, es verdad que luego de dos semanas o más de consumir morfina, no se debe dejar abruptamente. El cuerpo necesita desintoxicarse de los opiáceos para que se pueda adaptar; eso es la fisiología humana normal y no una adicción.
Si usted o alguien que ama tiene una afección que ocasiona dolor crónico o agudo y los medicamentos sin receta, como paracetamol o ibuprofenos, no hacen efecto, hable con su médico para que le prescriba un opiáceo.
"Una de las cosas hermosas que el hospicio puede hacer es brindar cuidado las 24 horas en el hogar cuando hay un síntoma agudo que controlar", dice Maite. "Entonces, si un paciente comenzó a recibir morfina porque hay un síntoma agudo, como dolor o dificultades respiratorias, habrá un(a) enfermero(a) allí para monitorearlo".
Cómo VITAS puede ayudar
Con 40 años de experiencia en cuidado de hospicio y paliativo, VITAS ofrece:
- Planes de cuidado personalizado según el diagnóstico del paciente
- Equipos interdisciplinares de cuidado
- Apoyo terapéutico, emocional y pastoral
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